Lechuga

1. ORIGEN.

El origen de la lechuga no parece estar muy claro, aunque algunos autores afirman que procede de la India, aunque hoy día los botánicos no se ponen de acuerdo, por existir un seguro antecesor de la lechuga, Lactuca scariola L., que se encuentra en estado silvestre en la mayor parte de las zonas templadas. Mallar (1978), siendo las variedades cultivadas actualmente una hibridación entre especies distintas.
El cultivo de la lechuga se remonta a una antigüedad de 2.500 años, siendo conocida por griegos y romanos. Las primeras lechugas de las que se tiene referencia son las de hoja suelta, aunque las acogolladas eran conocidas en Europa en el siglo XVI.

2. PREPARACIÓN DEL TERRENO

En primer lugar se procederá a la nivelación del terreno, especialmente en el caso de zonas encharcadizas, seguidamente se procederá al asurcado y por último la acaballonadora, formará varios bancos, para marcar la ubicación de las plantas así como realizar pequeños surcos donde alojar la tubería portagoteros.

Se recomienda cultivar lechuga después de leguminosas, cereal o barbecho, no deben cultivarse como precedentes crucíferas o compuestas, manteniendo las parcelas libre de malas hierbas y restos del cultivo anterior. No deberán utilizarse el mismo terreno para más de dos campañas con dos cultivos a lo largo de cuatro años, salvo que se realice una sola plantación por campaña, alternando el resto del año con barbecho, cereales o leguminosas.

La desinfección química del suelo no es recomendable, ya que se trata de un cultivo de ciclo corto y muy sensible a productos químicos, pero si se recomienda utilizar la solarización en verano.

Se recomienda el acolchado durante los meses invernales empleando láminas de polietileno negro o transparente. Además también se emplean en las lechugas de pequeño tamaño y las que no forman cogollos cuyas hojas permanecen muy abiertas, para evitar que se ensucien de tierra procedentes del agua de lluvia.

3. PLANTACIÓN

La plantación se realiza en caballones o en banquetas a una altura de 25 cm. para que las plantas no estén en contacto con la humedad, además de evitar los ataques producidos por hongos.
La plantación debe hacerse de forma que la parte superior del cepellón quede a nivel del suelo, para evitar podredumbres al nivel del cuello y la desecación de las raíces.

4. RIEGO

Los mejores sistemas de riego, que actualmente se están utilizando para el cultivo de la lechuga son, el riego por goteo (cuando se cultiva en invernadero), y las cintas de exudación (cuando el cultivo se realiza al aire libre), como es el caso del sudeste de España.

Existen otras maneras de regar la lechuga como el riego por gravedad y el riego por aspersión, pero cada vez están más en recesión, aunque el riego por surcos permite incrementar el nitrógeno en un 20%.

Los riegos se darán de manera frecuente y con poca cantidad de agua, procurando que el suelo quede aparentemente seco en la parte superficial, para evitar podredumbres del cuello y de la vegetación que toma contacto con el suelo.

Se recomienda el riego por aspersión en los primeros días post-trasplante, para conseguir que las plantas agarren bien.

5. BLANQUEO

Las técnicas de blanqueo empleadas en lechugas de hoja alargada (tipo Romana), consisten en atar el conjunto de hojas con una goma. Actualmente la mayoría de las variedades cultivadas acogollan por sí solas. En en caso de lechugas para hojas sueltas, el blanqueo se realiza con campanas de poliestireno invertidas. Si el cultivo es de invierno-primavera para evitar el espigado, se suele emplear la manta térmica, con el fin de que la planta se desarrolle más rápidamente, no se endurezca y no acumule horas de frío que le hagan subirse a flor. El blanqueo se realiza entre 5 y 7 días antes de la recolección.

6. ABONADO

El 60-65% de todos los nutrientes son absorbidos en el periodo de formación del cogollo y éstas se deben de suspender al menos una semana antes de la recolección.

El aporte de estiércol en el cultivo de lechuga se realiza a razón de 3 kg/m2, cuando se trata de un cultivo principal desarrollado de forma independiente de otros. No obstante, cuando se cultiva en invernadero, puede no ser necesaria la estercoladura, si ya se aportó estiércol en los cultivos anteriores.

La lechuga es una planta exigente en abonado potásico, debiendo cuidar los aportes de este elemento, especialmente en épocas de bajas temperaturas; y al consumir más potasio va a absorber más magnesio, por lo que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de equilibrar esta posible carencia.
Sin embargo, hay que evitar los excesos de abonado, especialmente el nitrogenado, con objeto de prevenir posibles fitotoxicidades por exceso de sales y conseguir una buena calidad de hoja y una adecuada formación de los cogollos. También se trata de un cultivo bastante exigente en molibdeno durante las primeras fases de desarrollo, por lo que resulta conveniente la aplicación de este elemento vía foliar, tanto de forma preventiva como para la corrección de posibles carencias.

El abonado de fondo puede realizarse a base de complejo 8-15-15, a razón de 50 g/m2. Posteriormente, en sistema de riego tradicional por gravedad, un abonado de cobertera orientativo consistiría en el aporte de unos 10 g/m2 de nitrato amónico. En suelos de carácter ácido, el nitrato amónico puede ser sustituido por nitrato de cal a razón de unos 30 g/m2, aportados en cada riego, sin superar el total de 50 g/m2. También son comunes las aplicaciones de nitrógeno vía foliar, en forma de urea, cuando los riegos son interrumpidos y las necesidades de nitrógeno elevadas.

En fertirrigación, la programación puede realizarse de la siguiente forma:

-En caso necesario, aportar unos 25 g/m2 de abono complejo 8-15-15, como abonado de fondo.
-Tras la plantación, regar diariamente durante 4-5 días sin aporte de abono, para facilitar el enraizamiento de las plantas.
-Durante el primer mes, regar tres veces por semana, aportando las siguientes cantidades de abono en cada riego:

* 0,30 g/m2 de nitrógeno (N).
* 0,10 g/m2 de anhídrido fosfórico (P2O5).
* 0,20 g/m2 de óxido de potasio (K2O).

-Al mes siguiente, regar tres veces por semana, aplicando en cada riego:

* 0,50 g/m2 de nitrógeno (N).
* 0,10 g/m2 de anhídrido fosfórico (P2O5).
* 0,10 g/m2 de óxido de potasio (K2O).


7. PARTICULARIDADES DEL CULTIVO.

Lo más frecuente es el empleo de sistemas de recolección mixtos que racionalizan la recolección a través de los cuales solamente se cortan y acarrean las lechugas en campo, para ser confeccionadas posteriormente en almacén.
La multiplicación de la lechuga suele hacerse con planta en cepellón obtenida en semillero. Se recomienda el uso de bandejas de poliestireno de 294 alveolos, sembrando en cada alveolo una semilla a 5 mm de profundidad.
Una vez transcurridos 30-40 días después de la siembra, la lechuga será plantada cuando tenga 5-6 hojas verdaderas y una altura de 8 cm., desde el cuello del tallo hasta las puntas de las hojas.
La siembra directa suele realizarse normalmente en E.E.U.U. para la producción de lechuga Iceberg.

8. RECOLECCIÓN

La madurez está basada en la compactación de la cabeza. Una cabeza compacta es la que requiere de una fuerza manual moderada para ser comprimida, es considerada apta para ser cosechada. Una cabeza muy suelta está inmadura y una muy firme o extremadamente dura es considerada sobremadura. Las cabezas inmaduras y maduras tienen mucho mejor sabor que las sobremaduras y también tienen menos problemas en postcosecha.

9. ALMACENAMIENTO.

Una temperatura de 0ºC y una humedad relativa mayor del 95% se requiere para optimizar la vida de almacenaje de la lechuga. El enfriamiento por vacío (vacuum cooling) es generalmente utilizado para la lechuga tipo Iceberg, sin embargo el enfriamiento por aire forzado también puede ser usado exitosamente.

El daño por congelamiento puede ocurrir si la lechuga es almacenada a menos de -0.2ºC. La apariencia del daño es un oscurecimiento translúcido o un área embebida en agua, la cual se torna legamosa y se deteriora rápidamente o después de descongelarse.
Durante el almacenamiento pueden producirse pudriciones blandas bacterianas (bacterial soft-rots), causadas por numerosas especies de bacterias, dando lugar a una destrucción legamosa del tejido infectado. Las pudriciones blandas pueden dar pie a infecciones por hongos. La eliminación de las hojas exteriores, enfriamiento rápido y una baja temperatura de almacenamiento reducen el desarrollo de las pudriciones blandas bacterianas.

Los hongos pueden producir una desorganización acuosa de la lechuga (ablandamiento acuoso) causado por Sclerotinia o por Botritis cinerea, estas se distinguen de las pudriciones blandas bacterianas por el desarrollo de esporas negras y grises. La eliminación de las hojas y la baja temperatura también pueden reducir la severidad de estas pudriciones.

El Ajo

 1. ORIGEN
 
El ajo, procedente del centro y sur de Asia desde donde se propagó al área mediterránea y de ahí al resto del mundo, se cultiva desde hace miles de años. Unos 3.000 años a. C., ya se consumía en la India y en Egipto.
A finales del siglo XV los españoles introdujeron el ajo en el continente americano.

2. MATERIAL VEGETAL

Existen fundamentalmente dos grupos varietales de ajos:

Ajos blancos: son rústicos, de buena productividad y conservación. Suelen consumirse secos.

Ajos rosados: poseen las túnicas envolventes de color rojizo. No se conservan muy bien. Son más precoces que los blancos.

La casi exclusiva multiplicación por bulbillos confiere al ajo una gran estabilidad de caracteres, lo cual explica el número limitado de variedades botánicas cultivadas, siendo la Blanca o común la que prevalece en todos los países. El ajo blanco es tardío, rústico, de buena productividad y excelente sabor.
El ecotipo chino, que se introdujo en 1990, ha desplazado en un elevado porcentaje al rosado.

3. PARTICULARIDADES DEL CULTIVO

En ningún caso deben plantarse ajos detrás de ajos, cebollas o cualquier especie perteneciente a la familia Liliaceae. Tampoco es recomendable cultivar ajos después de remolacha, alfalfa, guisantes, judías, habas, espinacas, ni después de arrancar una viña o una plantación de frutales.
Los cultivos precedentes al ajo que se consideran más adecuados son: trigo, cebada, colza, patata, lechuga, col y pimiento.

4. ABONADO

Como término medio, para obtener 1.000 kg de planta las necesidades de nitrógeno, P2O5 y K2O son de 2,33%, 1,42% y 2,50%, respectivamente, aunque teniendo en cuenta la fertilidad del suelo pueden disminuirse las proporciones anotadas. Los abonos orgánicos maduros deben ser incorporados uniformemente en el terreno algún tiempo antes de la siembra. Los nitrogenados nítricos se fraccionan en 1-2 veces durante el ciclo vegetativo, pues de lo contrario induce un desarrollo excesivo de las hojas en detrimento de los bulbos. El abono fosfórico favorece la conservación del producto.
El cultivo del ajo agradece la incorporación de materia orgánica muy descompuesta. El ajo puede resultar sensible a las carencias de de boro y molibdeno.

5. RIEGO

El riego no es necesario y en la mayoría de los casos puede considerarse perjudicial, salvo en inviernos y primaveras muy secas y terrenos muy sueltos.
Los riegos suelen realizarse por aspersión o por gravedad. Las necesidades desde la brotación hasta el inicio de la bulbificación son las menores y suelen estar suficientemente cubiertas por las lluvias. Las necesidades más importantes de agua se producen durante la formación del bulbo.
Durante el periodo de maduración el bulbo, las necesidades de agua van decreciendo, hasta que dos semanas antes de la recolección se hacen nulas.
Niel y Zunino (1974) establecieron las necesidades hídricas del ajo en diferentes zonas de Francia, estableciendo las necesidades globales en unos 2.600 m3/ha, a las que hay que descontar las precipitaciones.

6. RECOLECCIÓN

En las plantaciones de otoño son necesarios 8 meses para llegar a la cosecha y 4 meses o 4 meses y medio en las plantaciones de primavera. La humedad del terreno en contacto con las cabezas ya maduras provocan en las túnicas externas ennegrecimientos y podredumbres, ocasionados por la acción de hongos saprófitos, que en ocasiones deterioran la calidad de la cosecha.
El momento justo de la cosecha corresponde a la completa desecación de las hojas, realizando el arranque de las cabezas con buen tiempo. Adelantar en exceso el momento de la recolección produce disminución de la cosecha y pérdida de calidad.

En terrenos sueltos los bulbos se desenterrarán tirando de las hojas, mientras que en terrenos compactos es conveniente usar palas de punta o legones. Actualmente se cosecha de forma mecánica con cosechadoras atadoras de manojos.
Las plantas arrancadas se dejarán en el terreno durante 4-5 días (siempre que el clima lo permita) y posteriormente se trasladan en carretillas a los almacenes de clasificación y enristrado. A medida que se vayan recogiendo los bulbos se deberá limpiar la tierra que tengan adherida.

Si la recolección se destina para la semilla, la recolección se realiza con la planta totalmente madura. Después de la recolección y durante el período de selección, se irán apartando los bulbos mejor conformados, sanos y aquellos que respondan totalmente a las características de la variedad cultivada. A continuación se enristrarán y las ristras se colocarán bajo techo, en lugar bien seco y ventilado. Para sembrar una hectárea se necesitan alrededor de 700 kg de bulbillos.

7. COMERCIALIZACIÓN

Una vez que los bulbos están limpios se seleccionan y se clasifican por calibres. Después se envasan en cajas de madera o de cartón de 10 kg o bien en bolsas o sacos de malla (desde 0.5 a 20 kg según los gustos del cliente) y finalmente se etiquetan de acuerdo con la normativa vigente.

El enristrado se realiza una vez que los ajos están secos y limpios de tierra. Se arrancan las hojas más exteriores, y con auxilio de las hojas restantes se trenzan las cabezas en cadena para facilitar su suspensión en un local seco y ventilado, donde acabarán por perder la humedad que aún pudieran alojar.

Berenjena

Nutritiva, sabrosa y carnosa, admite múltiples preparaciones culinarias...

La berenjena pertenece a la familia de las Solanáceas (Solanaceae). La especie silvestre es Solanum melongena y la variedad de fruto globoso es Solanum melongena variedad esculentum.

Origen y zonas de cultivo

La berenjena es una baya de forma variable (esférica, ovoide u oblonga) y color morado más o menos intenso.

El origen de esta hortaliza es oriental, concretamente de la India. Su introducción en Europa data de la Edad Media, cuando los árabes la llevaron a España. Sin embargo, desde su introducción en Europa y durante siglos después, la berenjena fue estimada únicamente como adorno exótico, debido a la creencia de que el consumo de esta hortaliza provocaba mal aliento, lepra y cáncer.

La berenjena, en climas templados se cultiva mucho como anual. Crece despacio y le dañan las temperaturas inferiores a 10 °C.

Diversidad y tipos

Según las variedades, el fruto es globoso, enano o largo, delgado y curvo. Las más conocidas son la Long Purple, larga y morada; Easter Egg, de color blanco y forma ovoide, Black Enorma, una de las variedades de mayor tamaño, y Serpentinum, de forma alargada y color verde claro.

Valor nutritivo:

Contiene una elevada cantidad de agua, mientras su porcentaje de hidratos de carbono, proteínas y grasas es muy bajo. Carece de fibra, excepto una pequeña cantidad en la piel y las semillas. El mineral mayoritario es el potasio, además de pequeñas cantidades de calcio, magnesio y fósforo. Respecto al contenido vitamínico destaca su pequeña cantidad de vitamina C, provitamina A y folatos.

Ventajas e inconvenientes de su consumo

Por su escaso valor calórico puede formar parte de cualquier dieta de adelgazamiento. Para ello se ha de consumir asada o cocida, en forma de crema, sola o junto a otras verduras, ya que si se fríe absorbe gran cantidad del aceite de la fritura, aumentando considerablemente su valor calórico.

Además, la berenjena cocida y pelada es muy fácil de digerir, apropiada incluso para quienes presentan trastornos digestivos. Cocinada con poca grasa, estimula la función de hígado y vesícula biliar, favoreciendo suavemente el vaciamiento de la bilis, por lo que se puede considerar como tónico digestivo.

La berenjena cruda contiene cierta cantidad de solanina, un alcaloide tóxico que se encuentra en mayor cantidad en los frutos poco maduros. Este alcaloide tóxico puede provocar migraña y alteraciones gastrointestinales.

Información nutricional:

* hidratos de carbono, 3.57 g
* proteínas, 1.02 g
* grasas. 0.034 g

Los minerales y las vitaminas se encuentran en pequeñas cantidades, destacándose: potasio, hierro, vitamina B6 y folatos.

En la cocina

Esta hortaliza se ha de consumir cocinada (nunca cruda) en sus muchas preparaciones culinarias, para eliminar las sustancias tóxicas que contiene. Se puede salar antes de su cocción para eliminar su contenido en jugos amargos, reducir su humedad y conseguir una pulpa más densa que absorba menos aceite durante su preparación culinaria. Se dejan reposar de este modo durante unos 30 minutos para que suelten los jugos, y posteriormente se enjuagan para eliminar el exceso de sal, se secan con papel absorbente y se cuecen lo antes posible. En caso de que no se sale se puede añadir un poco de zumo de limón con el fin de eliminar el amargor.

Su carne se consume a modo de verdura, cocida, frita o rebozada en rodajas o rellenas de carne, verduras, jamón, pescado, etc., que finalmente se pueden gratinar con queso antes de servir.

La berenjena frita es la forma menos digerible y la más calórica puesto que absorbe importante cantidad del aceite de la fritura.

Criterios de calidad en la compra y conservación

Por lo general, las berenjenas más sabrosas son las más tiernas y firmes, de unos 5-8 centímetros de diámetro, con la cáscara lisa y brillante. El color, que varía según la variedad, deberá ser siempre uniforme, sin manchas, arrugas ni zonas blandas. Las más grandes y maduras suelen resultar fibrosas y amargas.

Un truco para saber si está bien madura consiste en hacer una ligera presión con los dedos sobre el borde de ésta; si los dedos dejan huella, la berenjena está madura; si tras la presión no quedan marcas, aún no ha alcanzado la madurez óptima.

Al tratarse de un alimento perecedero, conviene manipularla con cuidado y conservarla en refregeración hasta su consumo, que debe ser lo antes posible. Nunca se debe envolver en un film transparente, pues impide su respiración. Conviene mantenerla aislada del resto de verduras y frutas, ya que reacciona con el gas etileno producido por la respiración de otros vegetales y se estropea antes.

Sus propiedades

* Diurética: esto se debe a que la berenjena aumenta la filtración glomerular en los riñones, haciendo que sea un alimento ideal para el caso de litiasis renal (como conocemos más comúnmente cálculos), para edemas (retención de líquidos), hipertensión y afecciones cardíacas.
* Tónico digestivo: la berenjena será encargada de estimular el vaciamiento y la producción de jugo pancreático, así también como la activación de la función biliar, favoreciendo suavemente el vaciamiento de la bilis.
* Laxante: esta propiedad se la debemos a las fibras naturales de la berenjena, especialmente la celulosa.
* Preventiva del cáncer: investigaciones recientes muestran que los frutos de las familias de las Solanaceas como la berenjena y tambien el tomate, son muy ricos en elementos fitoquímicos. Estas sustancias protegen contra la formación de canceres.

Melon

No está muy claro de cuales son sus orígenes, para algunos es Africa, o la India o Afganistán y China. Pero lo cierto es que existe constancia de que existía ya el Antiguo Egipto hace 2.400 a. J.C. También lo consumían los Romanos en el s.III y los musulmanes. En España gue introducido por los árabes. En Francia no se empezó a comer hasta el siglo XVI. Colón fue quien lo introdujo en América, en una de sus viajes.

El Melón es una planta herbácea, trepadora de la familia de las Cucurbitaceae. Necesita de climas tropicales, secos, de suelos ricos en materias orgánicas, mullidos y bien drenados, por lo que se cultivan melones en muchos países con climas tropicales como: Brasil, Costa Rica, Israel, Marruecos, Honduras, Ecuador,…
Propiedades / Salud del melón

Los melones contienen un 90% de agua, carbohidratos (sacarosa y sucrosa), pocas calorías y poca fibra. Aconsejable para las Dietas de Adelgazantes.

Los melones contienen:

* Vitaminas: C, A, B1, B2, B3, B6
* Minerales: Potasio Magnesio, Calcio, Hierro
* Otros: Beta-caroteno, antioxidantes, Folatos, Acido nicotínico, Acido pantoténico.

Propiedades y beneficios para:

* Los huesos y los dientes.
* Glóbulos rojos, sistema inmunológico.
* Vista, piel, cabello.
* Sistema nervioso.
* Un poco laxante
* Diurético: elimina tóxinas y ayuda a los que retienen líquidos.
* Previene el envejecimiento.
* Recomendable para: diabéticos y obesos.

Variedades

Existen 850 especies de melón. Hace décadas se le conocía como "melón de año", porque duraba mucho y se conservaba muy bien hasta Navidad.

Las variedades más conocidas de melón son:

* Melón amarillo de los que hay 2 tipos: Amarillo canario y Amarillo Oro, en descenso dado que se va sustituyendo por el Galia. su pulpa es blanca y dulce.
* Melones Verdes Españoles:
o Piel de sapo, Carne amarillenta, compacta y crujiente. Sabor dulce, refrescante, con mucha agua y aromático. Los consumidores valoran mucho el orígen (Muchamiel, DO Villaconejos,
etc.)
o Tendral. ideal para comer tardíoy en invierno.
* Melón Cantaloup pulpa color naranja, bastante dulce y de aroma
característico, pero que se debe consumir con rapidez.
* Melón Honeydew
* Melón Galia Bastante aromático. Carne blanca verdosa y poco consistente (blanda).
* Melón larga conservación. tendral y ruidera.

choclo (Maiz)

 Introducción

El cultivo del maíz es uno de los más diversificados en el mundo y ocupado tanto para la alimentación humana como en la alimentación de animales de todo tipo desde aves hasta vacunos de carne o leche se encuentra a nivel mundial después del trigo y el arroz que cobra gran importancia en la alimentación tanto humana como animal. Incluso se ha cultivado desde antiguas culturas centroamericanas es conocido el uso que le dieron los mayas a terrenos boscosos que transformaron en cultivables para sembrar maíz que era su principal fuente de alimentación.

El cultivo del maíz en Chile cuenta con una superficie aproximada de 100 mil hectáreas. En Chile existen gran variedad de suelos pero en general todos los suelos denominados chacareros son aptos para la siembra del maíz estos responden a características como buena profundidad y buen drenaje, en general suelos de buena calidad y que no tengan problemas de agua puesto que el maíz es exigente en el recurso hídrico, los campos chilenos disponen además de gran biodiversidad, instituciones como el INIA tienen programas de mejoramiento genético para obtener variedades e híbridos más adecuados a las características de cada zona del país.

Actualmente por los requerimientos internos y superficies sembradas es posible autoabastecer al mercado nacional en gran parte , rebajando así la importación de éste grano a la mínima cantidad según diversas expectativas con el incremento en la producción con el uso de técnicas nuevas y uso de variedades más aptas a la zona en cuestión ,recordando finalmente que el CIMYT en México en los últimos años han contribuido a mejorar el potencial del cultivo en todo el mundo (revolución verde).

El informe posee una estructura de orden correlativo en la medida de lo posible así se trata de ir por etapa desde la preparación del suelo hasta la comercialización final.

Preparación y requisitos del suelo :

En los primeros estados de desarrollo el maíz es muy sensible a la falta de agua en el sistema suelo, su desarrollo en las primeras etapas dependen de esto, una deficiente preparación de suelo lograría que las semillas (granos) que quedan sobre la superficie no germinen es de suma importancia que al momento de la siembra el suelo donde se establecerá el cultivo debe estar bien mullido y con una correcta micronivelación para evitar problemas de drenaje debido a la necesidad de agua que tiene, además la máquina sembradora distribuya la semilla a una profundidad uniforme asegurando así una emergencia pareja y una densidad uniforme sobre el área sembrada.

El suelo debe ser profundo con unos 100cm de profundidad, buen drenaje y texturas no extremas que permitan un buen laboreo en el predio.

Para determinar las labores que se deben realizar, se debe considerar la rotación adecuada del predio , para el caso daremos a conocer las condiciones más comunes:

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Cultivo anterior : pradera, en este caso se aconseja detener el pastoreo en agosto, luego incorporar el rastrojo con trabajo realizado por aradura con rastras del tipo offset, tambien puede ser rastra en tándem pero los resultados son inferiores (incorporar rastrojo) . Lo recomendable es un arado de punta, de disco o de cincel y finalmente realizar rastrajes sucesivos de manera que se mantenga la superficie del suelo libre de malezas y con una mullición adecuada para la cama de siembra.
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Cultivo anterior : chacras, hortaliza u otro de similares características, es fácil sólo bastara con una pasada pues estos cultivos sembrados con anterioridad tienen por lo general un acabado control de malezas.
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Cultivo anterior con la presencia de malezas con tejidos rizomatosos como el maicillo y otros: no es recomendable usar el arado de disco debido a que por el corte que realiza el disco aumenta la población de este tipo de malezas. Como solución se puede recomendar labores con pasadas de vibrocultivadores, los cuales arrancan las plantas desde la raíz.
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Cultivos que dejan un abundante rastrojo: Incorporar rastrojo suena ideal pero muchas veces esto es inviable por costos económicos o por motivos técnicos de sanidad de sanidad del predio, para esto la solución puede ser retirar los rastrojos del terreno o poner animales a talaje y por último la quema de los rastrojos. De incorporar rastrojo esta debe ser lo más cercano a la cosecha del producto para acelerar al máximo este proceso así todo el material tendrá tiempo suficiente para descomponerse luego sigue el manejo y preparación tradicional ,una de las ventajas es la disminución de insumos en fertilización esto sólo da resultados al tercer o cuarto año de incorporación de los residuos.

Trabajos a realizar previo a la siembra:

Las primeras labores a realizar siempre serán la aradura y los rastrajes, dar una pasada con rastras niveladoras, ya que mejoran el microrelieve importante para obtener una buena micronivelación en todo el terreno, esto mejora los riegos y las condiciones de aprovechamiento de la humedad en el perfil suelo.

De no existir humedad suficiente en el perfil del suelo al momento de la siembra se recomienda regar antes de la siembra, para obtener una humedad apropiada, luego se debe preparar la cama de semilla en el terreno para esto se puede ocupar una rastra de disco acoplada una rastra de clavos y una rastra de madera.

Rotaciónes adecuadas para el cultivo del maíz:

El maíz se adapta a cualquier tipo de rotación, ya que por ejemplo colocarlo después de pradera resulta muy favorable debido a que el maíz compite bien contra las malezas en praderas de dos o más años sin embargo es de alto riesgo desde el punto de vista sanitario debido a la existencia de plagas de insectos que dominan sobre todo las praderas de especies leguminosas, el problema entonces es no descuidar el ataque de larvas de gusanos cortadores que pueden representar ataques severos se deben aplicar insecticidas en las dosis recomendadas.

El uso de variedades resistentes a enfermedades radicales, ha permitido la práctica del monocultivo sin que bajen los rendimientos todo ayudado con control integrado de plagas para asegurar buenos rendimientos.

Fertilización del cultivo :

Los suelos donde se cultiva el maíz, no tienen la capacidad para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento eficiente de las plantas o no otorgarían el rendimiento adecuado , para ello se debe recurrir al empleo de fertilización. El maíz tiene gran capacidad de absorción de nutrientes y requiere de una alta fertilización, la demanda por nitrógeno es alta, además de otros como el fósforo para obtener buena producción. En general la siguiente ecuación sirve para determinar la cantidad de fertilizante a aplicar en el sistema suelo

Dosis de fertilizante = Demanda del cultivo - Aporte del sistema suelo