Tomate

Durante los meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C en la dieta.

Nombre científico: Lycopersicon lycopersicum.
Familia: Se trata de un fruto de la familia de las Solanáceas. Este término comprende unas 2300 especies de plantas americanas productoras de alcaloides. Son pocas las Solanáceas comestibles, entre ellas el tomate, el pimiento, la berenjena y la patata, de gran relevancia en la alimentación humana.

Producción, temporada de cultivo y recolección: Su valor nutritivo y el perfume son mayores cuando el tomate madura al sol en pleno campo, es decir, de Agosto a Octubre, aunque tenemos la posibilidad de consumir tomate todo el año cultivado en invernaderos.

Etiquetado: Pueden adquirirse envasados o a granel. En las cajas o etiquetas debe figurar:

denominación del producto y variedad (ej. tomate Elegy...)
origen (lugar de cultivo)
categoría: extra (color rojo); 1ª (verde); 2ª (amarillo) y 3ª (blanco). La categoría viene determinada, entre otros aspectos por el tamaño, la uniformidad de las piezas, el porcentaje de imperfecciones, la rugosidad, los cambios en el color...

Valor nutritivo:

Es un alimento poco energético, dos tomates medianos tan sólo aportan 22 calorías. Aproximadamente el 95% de su peso es agua, cerca de un 4% son hidratos de carbono. Se le considera una fruta-hortaliza ya que contiene mayor cantidad de azúcares simples que otras verduras, lo que le confiere un ligero sabor dulce. También es fuente importante de ciertas sales minerales (potasio y magnesio, principalmente). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5, vitamina C y carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). Estas dos últimas sustancias tienen carácter antioxidante con función protectora de nuestro organismo. Durante los meses de verano, el tomate es una de las fuentes principales de vitamina C.

Ventajas e inconvenientes de su consumo:

Durante muchos años se ha estado prohibiendo el tomate a las personas que padecen cálculos renales debido a su contenido en ácido oxálico. Esta sustancia junto con el calcio forma sales insolubles (oxalato cálcico), las cuales precipitan en forma de cálculos o piedras. Sin embargo, su contenido en ácido oxálico es moderado (5,3 mg/100 g), similar al de muchos otros alimentos e inferior al de la lechuga (17 mg/100 g), el té (83 mg/100 g) o las espinacas (779 mg/100 g). Por tanto, se puede considerar al tomate como alimento depurativo. Además, es eficaz para tratar el estreñimiento dentro de una dieta rica en fibra. En caso de estómago delicado, debido a su acidez, su consumo puede estar contraindicado, aunque dependerá de la tolerancia de cada persona. A algunas personas no les sienta bien y esto se suele manifestar con úlceras en la boca recurrentes y eccema.
Una amplia variedad

El tomate es un fruto en baya de la planta del tomate (Lycopersicum esculentum) de la familia de las solanáceas, a la que también pertenecen la patata, el pimiento y la berenjena.
El tomate madura en verano, aunque gracias a los cultivos de invernadero podemos gozar de él durante todo el año.

Entre las variedades más populares, destacan las siguientes:

* Tomate en rama, de pequeño tamaño y piel fina, apreciado sabor y textura, además se conserva muy bien.
* Tomate de pera, adecuado para elaborar conservas, debido a su sabor y aroma.
* Tomate canario, muy rojo y redondo, de sabor dulce. Se suele utilizar para untar el pan de tostadas.
* Tomate cherry, que tiene un sabor afrutado y se utiliza más bien como elemento decorativo de platos y en ensaladas.
* Tomate verde, de color poco intenso, esconde una pulpa dura y es muy apreciado para ensaladas.
* Tomate de Monserrat, de aspecto lobuloso y achatado, es muy aromático y sabroso e ideal para ensaladas.
* Tomate raf, muy parecido a los de Monserrat, pero con más pulpa, también ideal para ensaladas.

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